Los fabricantes de componentes para sectores tan exigentes como el transporte de pasajeros, el sector óptico, la microfluídica o la electrónica demandan el desarrollo de soluciones cada vez más avanzadas para poder dar respuesta a la creciente competencia en los mercados globales. Las tendencias en estos sectores no solo se materializan en la exigencia de piezas que cumplan con su funciones principales de manera eficiente, sino que se busca la incorporación de otras atribuciones o funcionalidades añadidas como la repulsión al agua, la reducción de la fricción y la resistencia a la corrosión o al desgaste.
Según los técnicos de IK4-IDEKO, una fórmula eficaz para onseguir dotar a los componentes de funciones adicionales es el texturizado, un proceso de fabricación complejo que consiste en grabar en las superficies de las piezas una textura especial, una suerte de micro ilustración, que aporta a los componentes fabricados prestaciones mejoradas o añadidas.
Son numerosas las tecnologías, tanto por arranque de metal, como por aporte de material, que en las últimas décadas han sido objeto de investigación en este campo. Algunas de las más señaladas son el torneado con punta de diamante, el rolling, el vibrorolling, el EDM (electro discharge machining), la ablación láser, el mecanizado por chorro abrasivo, la electrodeposición de níquel, la fotolitografía, la oxidación térmica o el ataque micro-electrolítico. Sin embargo, debido a su elevado coste y ausencia de productividad, muy pocas han podido llegar a la industria.
En este contexto, IK4-IDEKO ha desarrollado y presentará en la próxima edición de la Biemh (BEC, Bilbao, 28 de mayo-1 de junio 2018) un sistema de texturización de superficies que se basa en la tecnología de rectificado y que se ejecuta a través de una única operación de acabado. Mediante esta técnica, que busca dar respuesta a la demanda creciente de componentes más exigentes y solventar al mismo tiempo los requisitos de productividad y coste , se consiguen unos componentes precisos en todos sus conceptos dimensionales y de rugosidad, que además presentan otras funciones añadidas.
“Entre los diferentes procesos para texturizar superficies que existen en la actualidad, el rectificado es una tecnología poco explorada debido a su elevado grado de complejidad. Sin embargo, en IK4-IDEKO hemos logrado diseñarla gracias al uso de muelas de rectificado dotadas con determinados patrones que logran imprimir texturas sobre materiales metálicos y cerámicos”, asegura Jorge Álvarez, responsable de este proyecto en el centro de Elgoibar.
Los avances de esta investigación, desarrollada en el marco del proyecto REDITEX-PRO, financiado por el programa Retos de Colaboración del Ministerio de Economía y Competitividad, también formarán parte de los desarrollos que el centro tecnológico exhibirá en el marco de la Bienal.
El sistema diseñado permite trabajar sobre aplicaciones concretas como la sustitución del proceso de floreteado, confiriendo texturas similares a las realizadas por esta tradicional técnica manual, con el objetivo de mejorar la lubricidad y reducción de la fricción entre superficies de deslizamiento-guiado planas y siendo también aplicable a cojinetes cilíndricos.
“La texturización de superficies basada en el rectificado también permite abordar, por ejemplo, aplicaciones orientadas a la mejora de la estanqueidad, a través de la eliminación de la denominada hélice, un defecto típico de los procesos de torneado y rectificado que deja en la superficie pequeñas marcas o surcos en los que se introduce el aceite y que causa fugas en juntas de estanqueidad”, añade Jorge Álvarez.
Otras aplicaciones para esta tecnología son la optimización de la refrigeración del proceso de rectificado, la supresión de defectos superficiales como las ondulaciones u olas y la mejora del par de arrastre entre piezas unidas a presión.
Los avances logrados en este proyecto -subrayan en la entidad- han sido posibles gracias al posicionamiento de IK4-IDEKO en el desarrollo de tecnologías avanzadas en el rectificado, un proceso de fabricación que requiere de equipamientos sofisticados y perfiles profesionales especializados para garantizar los cada vez más exigentes requisitos de precisión, acabado e integridad superficial demandados por la industria.
Gracias a estos desarrollos, el rectificado sigue siendo un proceso clave y el más productivo a la hora de mecanizar materiales de elevada dureza en piezas que requieren acabados exigentes.
Para seguir profundizando en esta disciplina, el centro tecnológico se ha dotado de un centro de excelencia en procesos de rectificado, el Digital Grinding Innovation Hub (DGIH), un espacio dirigido al desarrollo de tecnologías avanzadas en digitalización y rectificado industrial, ubicado en instalaciones de la entidad investigadora.