Las nanotecnologías de pretratamiento antes de pintar las piezas ferrosas se industrializaron en 2000 con la utilización de soluciones nanométricas en la compañía ZB, una empresa de pintura para terceros (Bolonia, Italia). En 2001 Danilo O. Malavolti, como presidente de Anver (la asociación italiana de la pintura industrial) presentó las nanotecnologías de pretratamiento de superficies metálicas durante la conferencia "Nanotecnologie 2001" que se celebró en el Politécnico de Milán. En dicha conferencia se presentó el caso "ZB" y algunos proyectos experimentales.
En 2003, Whirlpool de Trento (Italia) fue la primera gran empresa industrial en introducir el uso de las nanotecnologías de pretratamiento en el ciclo de pintura de su producción, un millón de frigoríficos al año, eliminando la fosfatación de zinc.
En 2005, todas las empresas, incluidas las multinacionales, que operan en el ámbito del pretratamiento químico empezaron a comercializar productos de conversión nanotecnológica.
Después de 20 años de excelentes resultados y de una amplia industrialización en la industria, las últimas innovaciones que se han hecho públicas durante la 19ª edición de Nanotecnologie (2019) son:
Desengrase: se utilizan algunas soluciones nanotecnológicas, sin tensioactivos, que lavan perfectamente el sustrato metálico y crean, gracias a los polímeros especiales que contiene el producto, una película protectora de 5-10 nm de espesor.
"Conversión" del sustrato metálico: - Las principales empresas químicas del sector disponen de sistemas para la aplicación por nebulización del producto nanotecnológico. La tecnología de nebulización permite utilizar soluciones siempre frescas: las pequeñas cantidades nebulizadas se transfieren en gran medida a las superficies tratadas (70-100 nm), por lo que no es necesario recuperar el exceso y reciclarlo, ni tampoco hacer un aclarado final. - Una reciente innovación nanotecnológica desarrollada en laboratorio utiliza nanotubos de carbono, en fase orgánica nebulidaza en capas nanométricas sobre soportes de acero. Todavía no se encuentra en la fase de industrialización propiamente dicha. El uso de nanotubos de carbono permite mejorar considerablemente la resistencia a la corrosión de la capa nanométrica -en muestras pintadas posteriormente- casi doblando las resistencias de los sistemas más avanzados (de 500 horas de resistencia con un máximo de 2 mm de corrosión al corte, a 800 horas con las mismas condiciones).
Desengrase y "conversión". Se trata de un proceso monoproducto y monofásico, es decir, no requiere un desengrase inicial o un enjuague final. En una sola operación, de 3 minutos de duración, desengrasa y pasiva el soporte de acero. No contiene VOCs.
Pintura: en lo que respecta a las pinturas, no hay innovaciones específicas que mencionar, además de los sistemas funcionales ya conocidos (pinturas antibacteria, fotocatalíticas, fotoluminiscentes, etc.). Sin embargo, se han comprobado importantes resultados en lo que respecta a la protección contra la corrosión mediante el uso de dispersiones de nanotubos de carbono o grafeno (en unos casos específicos definidos "nanoclay") en la formulación de pinturas desarrolladas con este objetivo. En los ensayos de laboratorio permiten una mejora significativa de la protección contra la corrosión, equivalente a 2 y 3 veces las resistencias al ensayo en niebla salina (figs. 1 y 2), pero su producción y comercialización se ven frenadas por la permanencia de especificaciones y homologaciones anticuadas en el ámbito del engineering. 1 - Resultados de la resistencia a la niebla salina cíclica de una imprimación formulada con dispersiones de grafeno. 2 - Comparación de los resultados de la exposición a la niebla salina de una imprimación formulada con dispersiones de nanotubos de carbono.